Elektronika
Durante la guerra fría la entrada de relojería digital japonesa estaba prohibida en la Unión Soviética, por lo que desde el estado se lanzó esta curiosa marca para hacer relojes digitales propios. Hoy sobreviven en una solitaria planta en Minsk, Bielorrusia y son famosos entre fanáticos de la relojería digital en todo el mundo. Tienen fabricación soldada a mano y detalles artesanales en sus modelos.